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Categoría: Formas Musicales y Análisis
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Las suites son composiciones musicales organizadas a partir de movimientos o danzas, generalmente de corta duración.

La suite de hoy en día tiene una estructura totalmente libre y personal. Pero permanece como trasfondo el que se trata de una colección de músicas. Puede ser que se trate de un conjunto de melodías, unidas sin interrupción, o que se separen en piezas pequeñas. Sin embargo, antiguamente, esta colección se separaba, porque tenía una utilidad bien clara: son piezas de baile. Aunque se las cubra con solemnidad y altura artística.

 

Si hablamos de la estructura de la suite barroca, generalmente tiene:

-obertura, que es un movimiento solemne que en la parte central puede tener una fuga.

-allemande, de movimiento moderado en compás binario o cuaternario.

-courante, de movimiento rápido con subdivisión ternaria.

-sarabande, de movimiento lento en 3/4.

-minuet, movimiento moderado en 3/4

-gigue, movimiento con subdivisión ternaria, y aún más rápida que la courante.

Pueden insertarse también otras danzas, como una gavotte, bourré, polonnesa, minuetto o pavana, dando variedad a las distintas suites..

Como ya he dicho antes, una suite también puede ser un conjunto de piezas cualquiera. Por ejemplo una introducción, seguida de un movimiento lento, un vals, una fuga, un final solemne, etc. O con "bailes" como los de las suites originales, pero con un estilo actual si está compuesta en estos días. Las danzas o movimientos que la integran -sobre todo en las suites barrocas, que es el periodo por excelencia de esta forma musical- están por lo general en un mismo tono para mantener un esquema uniforme. La duración de cada sección es breve y los moviminentos lentos son los mas prolongados.

Bach, Telemann, Haendel son los maestros en las suites y si tuviese que recomendarte alguna en especial, las suites No 1 a No 6 de Bach para cello, son imperdibles.

Resumiendo: la suite se puede definir como una sucesión de piezas instrumentales de caracteres contrastados regida por dos principios: tonalidad única (a veces ampliada al relativo y al tono homónimo) y estilo particular (el de la danza).

Esta forma musical, de hecho, existía en forma rudimentaria desde la Edad Media (conjuntos de danzas medievales, con la estampie y su rotta) y en el siglo XV adquiere una forma más precisa con las danzas con repetición sobre bajo obstinado. En el siglo XVI prosigue el agrupamiento de las danzas y se crean parejas. Las danzas se oponen siempre por su tempo (una danza rápida sucede a una lenta) y su coreografía (una danza de salto -saltarello, gallarda- sigue a una danza deslizada -pavana-). Pero el uso de una sola tonalidad fundamental establece entre ellas una unidad profunda, que a veces se refuerza con la utilización de un solo tema.

El mérito de la creación de la suite corresponde a los compositores de laúd italianos, que desde principios del siglo XVI fueron añadiendo piezas de enmarcación a la pareja pavana/saltarello, construyendo así asociaciones de cuatro o cinco danzas apoyadas siempre sobre una tonalidad única. En cuanto al término suite ("serie" o "sucesión"), de origen francés, se registra por primera vez en el séptimo Libre de danceries, publicado en 1557 por P. Attaingnant.

Las danzas están sometidas a las fluctuaciones de los gustos. Así se observa en el siglo XVII, en el que vemos sucederse distintas modas. La pareja passamezzo/saltarello es sustituida por la pareja pavana/gallarda; la intrada alcanza gran éxito en Italia y en Alemania; se produce el desarrollo de la alemande, seguida a menudo por una courante; en Francia es muy apreciada la gavota, y la giga suele utilizarse a menudo para cerrar la suite.

Las danzas experimentan además otras transformaciones más sutiles que se relacionan con su modo de ejecución. A comienzos del siglo XVII, los progresos de la construcción instrumental y las crecientes exigencias del público en cuanto a la calidad de la interpretación provocan la agrupación de los mejores instrumentistas en conjuntos profesionales vinculados a las cortes o a las mansiones nobiliarias. Estos grupos ofrecen interpretaciones de alta calidad, apreciadas más como "concierto" que como invitación a la danza. Se produce de este modo una división en el repertorio de danzas: las danzas de concierto y las danzas de baile, es decir, las danzas que se escuchan y las danzas que se bailan.

La danza "interpretada" y no bailada, libre de las exigencias de la coreografía, se hace cada vez más compleja y pierde su carácter funcional para constituir una obra en sí misma.

En los primeros años del siglo XVII, las suites no responden a una estructura muy determinada y sus únicos imperativos son la alternancia de los tempi y el nexo tonal. Pero hacia 1620 se produce una cierta normalización en la estructura de la suite por influencia de los compositores de laúd franceses, que difunden el esquema tipo alemande-courante-zarabanda precedidas de un preludio libre o "entrada".

En Italia la suite se confunde con otros géneros musicales parecidos, como el balleto y, sobre todo, la sonata da camara, que no es, de hecho, sino una sucesión de danzas reunidas según los mismos criterios.

A mediados del siglo XVII la suite ya está formada y es acogida en el marco de la música de concierto. Tras liberarse de las constricciones impuestas por la coreografía, puede desarrollarse hacia la expresión y el virtuosismo (1).

Del mismo periodo que los seis famosos Conciertos de Brandemburgo son las Suites Inglesas y Francesas: sucesión de las danzas allemanda, courante, sarabanda, minué, gigas, etc. La procedencia de la designación inglesa no ha podido aclararse, ya que no contienen ningún motivo verdaderamente inglés. Sin embargo en las francesas se añaden danzas de moda de la corte de Versalles (gavotas, bourré, ...). Las inglesas, en comparación con las francesas, son menos graciosas y más bien serias y severas; su mayor importancia queda recalcada por el hecho de que cada una va precedida por un preludio.

es un conjunto de danzas contrastantes y en la misma tonalidad (generalmente), pero con diferente medida y tiempo. Con Bach y Haendel adquirió una estandarización con cuatro danzas principales: allemande, courante, sarabande, gigue, precedida por una introducción denominada preludio u obertura.

Preludio: Introducción. A veces formado mediante la improvisación sobre un tema rítmico o melódico.

Allemande: Danza lenta de ritmo binario, de carácter expresivo y melódico.

Courante: De ritmo ternario, y carácter animado, suele contrastar notablemente con la anterior.

Sarabande: Danza lenta, majestuosa e imponente. Un componente infaltable de la suite barroca, con ritmo ternario, con stress o prolongación del segundo beat de cada compás. Curiosamente, no tiene relación alguna con la rápida danza con el mismo nombre, que las postrimerías del siglo XVI fuera prohibida por Felipe II de España por su carácter lascivo.

Si bien estas cuatro danzas fueron las más importantes, con frecuencia se incluían algunas adicionales como Bourré, Gavotte, Minuet, y otras.Una suite es una obra musical característica del barroco que reúne diversas piezas que forman un todo. La suite recibe nombres diversos según la época, el país y el compositor.

Diversos nombres con que se conoce la suite:

Ordre (francesa).

Partita (alemana; término italiano, siglo XVI y XVII).

Sonata (italiana, antes de la transformación de la suite y del nacimiento de la sonata clásica).

Además, la suite barroca está formada por piezas básicas y piezas no básicas.

Piezas Básicas:

Allemande (danza cortesana para una línea de parejas)

Courante (danza viva)

Zarabanda (danza pausada de origen español)

Giga (danza rápida y llena de vida)

Piezas no Básicas:

Rondó

Bourré

Rigodón

Gavota I y II

Pavana

Gallarda

Minueto I y II

Passepied

Siciliana

Pasacalle

Chacona

Musette

Hornpipe

Desde el siglo XIX se denomina Suite también a una colección de piezas extrídas de una ópera, un ballet, o una banda sonora cinematográfica.